Con 16 años, habla 4 idiomas, toca el violín, da conferencias: era abortable por Down

Tiene 16 años. Habla inglés y español a la perfección y se maneja extraordinariamente bien en francés y en latín. Mientras tanto, se plantea estudiar nuevos idiomas. Pese a ser un adolescente su destreza con el violín es memorable y ya ha protagonizado conciertos con varias orquestas sinfónicas. También da conferencias por Estados Unidos y el resto del mundo.





Su nombre es Emmanuel Joseph Bishop y echando un vistazo a su historial se puede decir sin miedo a equivocarnos que está uno o dos escalones por encima del resto de chicos de su edad. Y este jovencito talentoso tiene síndrome de Down. Es decir, en muchos países la ley permite eliminarlo antes de su nacimiento: abortable por Down. 

Su historia es tan impactante que está dando la vuelta al mundo a través de las redes sociales.

En la actualidad sería muy complicado encontrar un talento tan grande como el de Emmanuel pues no le hubieran dejado nacer por el hecho de ser síndrome de down. Simplemente por no cumplir los requisitos que la sociedad occidental dice que hay que tener para ser digno de esta vida. Y todo ello amparado por la ley. 

Emmanuel nació el 21 de diciembre de 1996 en la ciudad estadounidense de Grafton. Pronto sorprendió a todo el entorno que le rodeaba. A los dos años ya leía y tan sólo a los tres ya era capaz de leer tarjetas en francés en un colegio de Illinois.

Con sólo seis añitos leyó el discurso de bienvenida del Congreso anual de la Sociedad Nacional de Síndrome de Down. Lo hizo en tres idiomas ante un auditorio de más de 600 personas. A esa misma edad ya aprendía a tocar el violín, una de sus mayores aficiones.

La vida de Emmanuel seguía yendo a esta velocidad de vértigo. A los 8 años montaba en bicicleta y era medallista en las Olimpiadas Especiales del Estado tanto en golf como en natación donde ganó en los 200 y 400 metros libres. Dos años más tarde marcaba varios récords en la categoría junior en distintas pruebas de natación.

A los 12 años dio un recital con el violín en el Décimo Congreso Mundial de Síndrome de Down que se celebró en Irlanda en 2009. Allí además, hizo una presentación en una de las sesiones de trabajo. En 2010 cumplía uno de sus sueños, para el Día Mundial del Síndrome de Down fue invitado a tocar en Turquía con una orquesta sinfónica.

Emmanuel fue educado en casa y sus padres nunca dudaron de sus capacidades. Con esfuerzo y perseverancia este niño podría sobreponerse a la discapacidad. Por ello, la principal labor de este chico es precisamente esto, que su ejemplo de superación valga al resto. Su objetivo es ayudar a otros niños 

En sus presentaciones habla al fin y al cabo de su vida, de un adolescente con síndrome de Down que tiene intereses, que le gusta el deporte y la música, que nada, que anda en bicicleta.

Su educación en casa fue revelador para muchos así como la importancia de la alfabetización temprana. Ejemplos concretos ayudan sobremanera en una lucha contracorriente. Su testimonio, más por su capacidad de superación que por sus habilidades concretas, son un estímulo y un gran empuje, para tantos niños con síndrome de down y sus familias. No están solos y por supuesto que son útiles, más de lo que se puedan llegar a imaginar.